ODA al bosque: “El bosque es silencio, el bosque es aire, paz, remanso y sosiego del caminar de los pasos sobre un mar plagado de árboles que acarician sus raíces con el suelo del amanecer. Hermano artesano del saber transmitir el paso de los años con anillos de experiencia en su tronco y resurgir de las nuevas formas que adopta para ser admiradas y deseadas.”

Arquitectos: Iker Ortiz de Zárate y Julián Velasco.

Ingeniero: David Larrea.

Año: 2017.

Situación: Polígono industrial Jundiz, Vitoria-Gateiz (Álava).

Clientes: MOSEL-ARKAIA.

Presupuesto: 1.184.000 €

MOSEL-ARKAIA es una empresa de diseño de mueble en expansión. Buscan concentrar su actividad, ahora dispersa en diferentes edificios, en uno solo. El edifico desea contener los tres aspectos con los que trabaja, la madera como materia prima, la manufactura artesana de la madera y la exposición y venta de los muebles.

El edifico se divide en tres partes a su vez unidos y que recogen los tres aspectos: la madera, la artesanía y la exposición.

La fragmentación del edifico se manifiesta en las diferentes alturas que cogen cada espacio. El edificio quiere reflejar su encuentro con los propios materiales, haciendo referencia a un entorno arbolado, su bosque, donde se encuentra la materia prima con la que se trabaja y es el sustento de sus diseños.

Por eso el acceso al edifico no se realiza directamente, se hace mediante un paseo por un jardín arbolado, plantado con hayas, arboles con mucha tradición en los bosques del país vasco.

Todos los espacios disfrutan de un jardín al este, introduciendo el paisaje al interior, capturando un trozo de los montes que enfrentan el propio polígono industrial.

El Centro de diseño se encuentra en una de las vías de acceso a Vitoria-Gasteiz más transitadas. El centro de diseño quiere ser un elemento diferenciador provocando un muro que se despega del edifico, un gran cartel que es toda la fachada del edifico, reclamo y acceso a la vez.