CONCURSO CENTRO DE RECEPCIONES AJURIA ENEA, VITORIA-GASTEIZ

CONCURSO CENTRO DE RECEPCIONES AJURIA ENEA, VITORIA-GASTEIZ, ALAVA

ODA al mimetismo: “Como ave agazapada, entre hierbas y ladrillos pace la calma de quien en la naturaleza habita. Curvas sinuosas que hacen que la mirada pierda el horizonte y confunda la silueta de quien está despierta”.

Arquitectos: ODA VOZ ( Iker Ortiz de Zarate, Julián Velasco y Seila Egido).

Aparejador: Roberto Calleja.

Ingeniero: David Larrea.

Año: 2019.

Situación: Palacio Ajuria Enea, Vitoria-Gasteiz, Álava.

Clientes: Gobierno Vasco.

Presupuesto: 1.890.000 €

Se ha diseñado el edificio con una composición orgánica en referencia a la abundante y espléndida vegetación del entorno. Pequeños gestos en curva que se mueven según su posición. Se ha llevado esta idea al interior del edificio, aprovechando la ya existente edificación curva, se repite este patrón, no generando planos rectos con aristas cortantes, y permitiendo que las vistas resbalen por el interior. Se genera un espacio continuo con sombras proyectadas en las curvas, a semejanza de los troncos de los árboles, donde no se ve el principio ni el final.

Esta forma orgánica se traslada a los propios materiales utilizados. Como la naturaleza desea pasar desapercibida, no llamar la atención. Se ha estudiado la fachada con superficies reflexivas (vidrio, espejo, acero o aluminio) que funde el edificio con su entorno, hasta hacerlo prácticamente desaparecer. La idea de camuflaje, muy normal entre la fauna y la flora, hace que el edificio proyecte en la fachada los árboles o los propios edificios, como el palacio Ajuria Enea. Desaparecer o crear una ilusión óptica, la relación con el paisaje con la travesura visual de la historia de Lewis Carol que sitúa a Alicia al otro lado del espejo, ideando así una dimensión paralela de lo conocido.

La fachada reflexiva tiene la sensación de privacidad, hasta el punto de fundirse en el paisaje para la mirada no acostumbrada. Tiene un respeto por el paisaje y su celebración. Rendimiento medioambiental en zonas donde la superficie reflectante regula el ambiente interior del edificio con un impacto medioambiental neutro equivalente al estándar Passivhaus.